Desde la infancia he estado fascinada por el hecho de como las personas influyen en las otras personas y como cada una tiene capacidades y virtudes diferentes para poder ayudar a otros.

Algunos con alguna palabra, un gesto, ayudando a resolver problemas, a mí, me llamó la medicina.

En mi casa yo veía a mi papá como platicaba historias de casos difíciles, pero sobre todo lo que más me llamaba la atención era la época de Navidad, como llegaban regalos y regalos con notas de agradecimiento, de como los había salvado de casos desahuciados, en los que otros médicos alópatas habían dado por perdida la esperanza. Ahí fue cuando decidí, aparte de estudiar Medicina, irme por la rama de la Homeopatía.

Estudié mi carrera de Médico Cirujano y Partero y fui confirmando cada vez más que me encantaba tratar pacientes, resolver problemas, pero sobre todo tocar vidas. Me inclinaba por la pediatría, pero también por la psiquiatría, me apasiona resolver los misterios de la mente, al mismo tiempo la medicina interna, el funcionamiento del cuerpo humano, el mantenerlo en equilibrio saludable.  Al ver cada vez más casos, también iba conociendo como había cada vez más complicaciones con la medicina alopática, como la mayoría de las veces se resolvía un problema, pero surgía otro secundario al medicamento, esto me acabó de convencer que mi especialidad sería la Homeopatía. En la Homeopatía, al ser una medicina general y enfocada a tratar al paciente de forma integral, se cubren las áreas que me apasionan, la pediatría, la psiquiatría, la medicina interna.

Años después de estar ejerciendo, va surgiendo la inquietud de la medicina estética, empezó al saber que existe homeopatía inyectada (mesoterapia) para tratar problemas estéticos en piel, a nivel facial y corporal. De ahí fui conociendo otros procedimientos, fui metiéndome más y estudiando y practicando más, hasta llegar a dominar también la Medicina Estética. Me di cuenta que, aunque sea una medicina que pueda parecer superficial, al mejorar el aspecto exterior de las personas, se ilumina una parte del aspecto interior, existe un estímulo a seguir sonriendo, a levantar el ánimo y a sentir felicidad. Que finalmente este es mi objetivo de vida, influir en la vida de las otras personas, con las herramientas que tengo, de una forma positiva, tocar vidas.